Supongo que ya sabréis, que el Papa B16 ha estado durante dos días en mi país, en España. Por diversas circunstancias no pude hacer un seguimiento de su visita, así que después de un rápido vistazo a los periódicos, decidí ir a la fuente del verdadero mensaje del Papa. Sí, digo verdadero, porque el mensaje que quieren dar los periódicos es otro totalmente distinto, y hablando en forma general, os aconsejo, que si queréis hacer un juicio de valor sobre cualquier noticia, primero comparad la noticia en distintos periódicos y de distintas posturas y luego, si es posible, acudid a la fuente de la noticia, ya sabéis de sobra que detrás de cada titular hay una ideología y un mensaje a trasmitir. He hecho un resumen de los dos primeros discursos que el Papa dio en Santiago, os lo dejo por si os interesa. Otro día pongo el resumen de la homilía y disfrutad del vídeo si no lo habéis visto.
Discurso del Papa en la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional de Santiago de Compostela | ||
En lo más íntimo de su ser, el hombre está siempre en camino, está en busca de la verdad. La Iglesia participa de ese anhelo profundo del ser humano y ella misma se pone en camino, acompañando al hombre que ansía la plenitud de su propio ser. Al mismo tiempo, la Iglesia lleva a cabo su propio camino interior, aquél que la conduce a través de la fe, la esperanza y el amor, a hacerse transparencia de Cristo para el mundo. Ésta es su misión y éste es su camino: ser cada vez más, en medio de los hombres, presencia de Cristo, “a quien Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención” (1 Co 1,30). Por eso, también yo me he puesto en camino para confirmar en la fe a mis hermanos (cf. Lc 22, 32). Vengo como peregrino en este Año Santo Compostelano y traigo en el corazón el mismo amor a Cristo que movía al Apóstol Pablo a emprender sus viajes, ansiando llegar también a España (cf. Rm 15,22-29). Deseo unirme así a esa larga hilera de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han llegado a Compostela para ponerse a los pies de Santiago y dejarse transformar por el testimonio de su fe. Ellos, con la huella de sus pasos y llenos de esperanza, fueron creando una vía de cultura, de oración, de misericordia y conversión, que se ha plasmado en iglesias y hospitales, en albergues, puentes y monasterios. De esta manera, España y Europa fueron desarrollando una fisonomía espiritual marcada de modo indeleble por el Evangelio. Como el Siervo de Dios Juan Pablo II, que desde Compostela exhortó al viejo Continente a dar nueva pujanza a sus raíces cristianas, también yo quisiera invitar a España y a Europa a edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos. Una España y una Europa no sólo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales y sociales, de las espirituales y religiosas, porque todas ellas son exigencias genuinas del único hombre y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien.
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2 comentarios:
Tengo la grandisima suerte de poder decir: Yo estuve ahi!!! Formé parte del equipo de voluntarios de la Diocesis y fue una experiencia increible. Solo puedo decir: Gracias Santo Padre!!!!!
Que suerte tuviste, yo sin embargo, estando tan cerca del Vaticano, a penas tengo tiempo para ir a verle. Un fuerte abrazo Angela.
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