jueves, 25 de noviembre de 2010

CARTA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LOS SEMINARISTAS (II)


Publico la segunda entrega de la carta del Papa a los seminaristas, disfrutadla: 
5. El tiempo en el seminario es también, y sobre todo, tiempo de estudio. La fe cristiana tiene una dimensión racional e intelectual esencial. “Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere” (1 P 3,15). Una de las tareas principales de los años de seminario es capacitaros para dar dichas razones. Os ruego encarecidamente: Estudiad con tesón. Desde luego no se trata solamente de aprender las cosas meramente prácticas, sino de conocer y comprender la estructura interna de la fe en su totalidad, de manera que se convierta en una respuesta a las preguntas de los hombres. Amad el estudio de la teología y continuadlo con especial sensibilidad, para anclar la teología en la comunidad viva de la Iglesia.

6. Los años de seminario deben ser también un periodo de maduración humana. Es importante que haya conseguido un equilibrio justo entre corazón y mente, razón y sentimiento, cuerpo y alma, y que sea humanamente “íntegro".
En este contexto, se sitúa también la integración de la sexualidad en el conjunto de la personalidad. La sexualidad es un don del Creador, pero también una tarea que tiene que ver con el desarrollo del ser humano. Cuando no se integra en la persona, la sexualidad se convierte en algo banal y destructivo.

7. En la actualidad, los comienzos de la vocación sacerdotal son más variados y diversos que en el pasado. Los candidatos al sacerdocio proceden con frecuencia de ámbitos espirituales completamente diversos, por eso, el seminario es importante como comunidad en camino por encima de las diversas formas de espiritualidad. Los movimientos son una cosa magnífica. Sabéis bien cuánto los aprecio y quiero como don del Espíritu Santo a la Iglesia. Sin embargo, se han de valorar según su apertura a la común realidad católica, a la vida de la única y común Iglesia de Cristo, que en su diversidad es, en definitiva, una sola.
Ser escuela de tolerancia, más aún, de aceptarse y comprenderse en la unidad del Cuerpo de Cristo, es otro elemento importante de los años de seminario.

Vaticano, 18 de octubre de 2010, Fiesta de San Lucas, evangelista.
Vuestro en el Señor
BENEDICTUS PP. XVI

1 comentario:

Padre Rodolfo de Jesús Chávez Mercado. dijo...

Hola Chavito.

Bien nos recuerda la carta, que el tiempo de seminario o el tiempo que estamos en formaciòn debe ser un tiempo tambièn de crecimiento integral. Como bien recordaba: en cada una de nuestras dimensiones.

Otro paso muy importante es saber crecer como hermanos y poder ayudarnos mutuamente en esta formaciòn. Dios quiera y asì sea.

Con afecto Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm