miércoles, 22 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

Desde este humilde rincón de la red, os deseo a todos que paséis una felices fiestas navideñas y que podáis encontrar realmente un niño recién nacido en vuestros corazones, para que vuestra vida sea presencia del recién nacido en medio de la gente con la que estaréis estos días.

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2011

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Alegría y valores

Alegría, valores,hermosura, juventud, ritmo, .... He aquí un ejemplo de cómo se puede evangelizar a través de la música. Esta joven cantante, que ganó un famoso concurso de televisión, se llama Miriam Fernández, y nació con una cierta discapacidad locomotriz, pero ello no ha sido obstáculo para poder cumplir su sueño de grabar un disco en el cual trasmite los valores (cristianos) en los que cree. 

Esto es una llamada a seguir discerniendo los signos de los tiempo y a poder adaptar nuestro lenguaje a las circunstancias que nos rodean. Paso el guante a la gente que trabaja con jóvenes para que sepan que existe este material (conozco aludidos). Un fuerte abrazo, y alegría, que ya llega la Navidad.

martes, 14 de diciembre de 2010

San Juan de la Cruz

Mi pequeño homenaje a San Juan de la Cruz, un santo que me enamora. Os dejo con su poesía El Pastorcico: 



Un pastorcico solo está penado
ageno de plazer y de contento
y en su pastora puesto el pensamiento
y el pecho del amor muy lastimado.

No llora por averle amor llagado

que no le pena verse así affligido
aunque en el coraçón está herido
mas llora por pensar que está olbidado.

Que sólo de pensar que está olbidado
de su vella pastora con gran pena
se dexa maltratar en tierra agena
el pecho del amor mui lastimado!

Y dize el pastorcito: ¡Ay desdichado
de aquel que de mi amor a hecho ausencia
y no quiere gozar la mi presencia
y el pecho por su amor muy lastimado!

Y a cavo de un gran rato se a encumbrado

sobre un árbol do abrió sus braços vellos
y muerto se a quedado asido dellos
el pecho del amor muy lastimado.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Renacer de las cenizas


Realmente sentí una gran pena cuando la semana pasada leí en internet la noticia de que el monte Carmelo estaba siendo devastado por un gran incendio. Sí, el mayor incendio que ha tenido que asumir el estado de Israel en los últimos tiempos. Como carmelita tenía que unirme al dolor y a la oración por las personas fallecidas en este desastre natural, y al mismo tiempo sentir nostalgia por el verde jardín del Carmelo que ahora ha quedado reducido en una gran parte a cenizas grises y árboles quemados. Pero ....

Pero ello me conduce a una metáfora de esperanza. Sí, esperanza en medio del pesimismo reinante. Una metáfora de la situación de la Orden del Carmen en el mal llamado primer mundo o mundo occidental. Las estadísticas son frías pero a la vez reflejan una realidad. Mirando nuestras provincias, está claro que el número de frailes se ha reducido considerablemente en las últimas décadas, y vemos que nuestra provincias se están envejeciendo y parecen cansadas, como si asumiésemos que vamos a morir dentro de poco, y por ello ni siquiera tenemos ganas de vivir. 
Es la misma situación que en el Carmelo, ahora está todo gris, muerto, sin aparente vida, pero por la experiencia sabemos, (he nacido en un clima mediterráneo y he vivido por desgracia estos incendios muchas veces,), que estas montañas pueden volver a cubrirse de ese manto verde tan apreciado en esa tierra semi- desértica. Sí, todo vuelve a brotar, si se talan los pinos quemados, si se hace una buena limpieza del monte, las mismas cenizas se convertirán en el nutrimento de la futura generación de árboles y plantas.

Nosotros podemos ser ese nutrimento, esas cenizas que parecen muertas y que evocan a la muerte, pero las cenizas están llamadas a dar vida, si el agua cae, si el Espíritu empapa nuestras vidas, entonces nos adentraremos en la tierra (llámese también sociedad) y volverán a surgir jardines en medio del desierto y la muerte.

Por eso, este escrito es un grito de esperanza,de  ánimo, el monte Carmelo no es todo gris, no todo se ha quemado, de hecho, son más de 30  kilómetros y todavía hay muchas zonas verdes que dan vida y color al monte, y con ello pensar que hay muchos carmelos fuera de Europa que están creciendo, que son fuente de esperanza en este mundo árido y que refrescan a la gente en lo momentos difíciles de la vida. Nuestra orden, al igual que la Iglesia, está creciendo en otros países, porque se están creando carmelos (jardines) jóvenes con ganas de crecer.

Pero, ¿qué podemos hacer para recuperar el entusiasmo juvenil que rebosan estos carmelos jóvenes? Sobre todo vivir, ser hombres que viven en el mundo, que sepan escuchar todos los sonidos que se emiten para poder interpretar el mensaje que nos dirige la sociedad, ¿qué nos está pidiendo a gritos la sociedad? Buscan verdaderos hombres de Dios. Sí, debemos ser todos otros jesucristos en la sociedad, no podemos pasar desapercibidos. Y para ello tenemos que usar dos instrumentos que personalmente creo que son necesarios, y los resumo así: una creativa fidelidad. Creativos para poder responder a las preguntas de esta generación y fidelidad por qué es aquello que nos distingue como carmelitas. Pero de ello hablaré en otra entrada.

Perdonad el retraso, esta semana quería sacar un poco de tiempo para escribir este artículo, pero no he tenido tiempo, por culpa de otra enfermedad dentro de la vida religiosa: el hiper-activismo, que sería otro tema importante a tratar. Bueno recibid un fuerte abrazo fraterno.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Preparad el camino (Mt 3, 1-12)


La predicación del Bautista, con su potente invitación a la conversación y a la penitencia, es para todos los evangelistas quien introduce la predicación de Jesús. Según la presentación de Mateo, el Bautista no lanza sólo una invitación a la conversión, sino que proclana antes el acontecimiento que hace posible la misma conversión: "Está cerca el Reino de los cielos". Para que pueda generarse el gran movimiento del pueblo que sale de sus casas para dirigirse al Jordán a confesar sus pecados, es necesario que se base en la certeza inquebrantable de que Dios quiere reinar, que Él está actuando realmente en este mundo y desea colmar la existencia de las personas, arrancando de cuajo la raíz de los males humanos: el pecado, las enemistades, los egoísmos. Hoy pueden enderezarse los senderos porque Dios lo quiere y lo hace posible.
El bautismo por inmersión en el Jordán aparece como signo visible de la voluntad sincera de acoger esta cercanía de Dios. Por eso es necesario evitar todo tipo de hipocresía. Mateo pone en escena a fariseos y saduceos, que piden el bautismo sin las disposiciones adecuadas: "Raza de víboras", el bautista pide abandonar la hipocresía o tentativa de engañar a Dios, porque a Dios no se le puede engañar; sobre todo no se puede confiar en una justicia que proceda del mero pertenecer a la sangre o al pueblo de Dios: "No digáis: somos descendientes de Abrahán".
Pero el Bautista es también consciente de su propia insuficiencia: sus palabras son auténticas y enardecidas, pero no valdrían para nada si no viniera otro que de verdad "bautizara con Espíritu Santo".
(Lectio divina para cada día del Año, evd)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El matrimonio según Pixar (Up)

 
Este precioso vídeo me sirve de pretexto para hablar de un tema un poco delicado, en el sentido de que nosotros (como Iglesia) no lo estamos haciendo muy bien. Me refiero al tema de los cursos prematrimoniales, que siendo sinceros, deberíamos cambiar de nombre, en la mayoría de los casos es un mero trámite, porque en un curso, los "alumnos" deben salir con unas nociones básicas que cambien su forma de pensar.
Y es que, la mayoría de los "cursos" que se hacen, al menos los que conozco, se limitan a unas cuantas sesiones en una semana, o a veces a compartir unos fines de semana o al límite pasar un plácido día de domingo junto con otras parejas y el párroco.
En primer lugar, muchas veces estos cursos, los dirige el párroco o un sacerdote sólo, y creo que se deberían realizar al menos por un equipo de personas formado por matrimonios con experiencia, psicólogo, doctor y párroco. Es verdad que es difícil contar con la ayuda de estos expertos, pero al menos contar con matrimonios con experiencia, porque ellos pueden aportar aquello que la vida en pareja les ha enseñado a lo largo de los años, y luego el párroco mostrar aquello que la Iglesia ha aprendido a lo largo de los siglos en este campo.
Luego, aunque sería mejor que esto se realizara por los expertos, se debe valuar el grado de madurez de la pareja, y con madurez me refiero a la completa madurez personal, que abarca la madurez psico-afectiva, la madurez moral y la madurez sexual. Es verdad, tantas parejas inmaduras vienen a casarse por la Iglesia, y luego al cabo de unos años están otra vez en la parroquia pidiendo la nulidad del matrimonio, y en muchos casos tiene cierta responsabilidad el párroco, que no ha tenido el valor de decir que NO a este matrimonio, sabiendo que fallaría, y consecuentemente ha regalado el sacramento del matrimonio. 
Porque tantas parejas, tienen una relación que se basa sólo en lo que se llama la auto-masturbación-vaginal, es decir, usar al otro miembro para darse placer, pero luego cuando este placer se termina, se termina la relación, es una relación muy débil, apenas tienen una comunicación extrínseca (superflua), pero realmente no se conocen.
Luego hay parejas que si que tienen una buena comunicación intrínseca (profunda), pero que no tienen todavía una madurez adulta (aunque lo sean en edad), y parecen tan enamorados, que parece todo perfecto, pero que sólo buscan seguridad personal en la otra persona; luego pasa el tiempo, y aparece una tercera persona en la que buscas otras seguridades y si te he visto no me he acuerdo.
Por eso, debemos empezar desde dentro de la Iglesia a ofrecer unos buenos cursos de formación matrimonial, que duren incluso más tiempo, pero que ofrezcan la posibilidad de pensar seriamente a las parejas la decisión que han tomado de proclamar su amor delante de Dios y de la Iglesia. Y también tenemos que tener el valor de decir a las personas , que no están preparadas para ello, aunque nos enviarán a tomar por c..., ya que los cursos se han convertido en un mero trámite de última hora, cuando ya lo tienen todo reservado y pagado. Por eso, debemos ofrecer estos cursos a las parejas jóvenes, y cuando vengan a buscar día para casarse en la iglesia, pedirles estos cursos, así se podrían formar jóvenes con cierta madurez de cara al matrimonio.
Porque una persona madura sabe que en el matrimonio no todos son rosas y que es en los momentos difíciles donde el matrimonio se consolida, porque la persona madura sabe aceptar el sufrimiento, no huye, porque sabe aceptarse a sí mismo y poco a poco aprenderá a aceptar al otro en toda su personalidad, porque no tengo que cambiar al otro (de hecho es muy difícil intentar cambiar a las personas adultas) sino tengo que cambiar yo, para mirarle con otros ojos, con unos ojos generosos y no egoístas, para poder entregarme al otro en cuerpo y alma y poder formar una sola carne.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Los signos de los tiempos


Así se titula  la primera parte del famoso libro - entrevista al Papa B16 Luz del mundo, y que estoy leyendo con entusiasmo estos días, aunque hay cosas interesantes, otras no lo son tanto, pero ya habrá tiempo para hacer una valoración del libro más adelante. Hoy sólo os quiero adjuntar un comentario del evangelio de este domingo, del famoso teólogo español Pagola, y que leí por casualidad, ya que recibo muchos correos de comentarios bíblicos, pero la mayoría se quedan en el correo sin poder leerlos. En fin, creo que ayuda a entender el texto que la Iglesia nos propone hoy, y que en principio es un poco difícil de entender. Recibid un fuerte abrazo.

Los evangelios han recogido de diversas formas la llamada insistente de Jesús a vivir despiertos y vigilantes, muy atentos a los signos de los tiempos. Al principio, los primeros cristianos dieron mucha importancia a esta "vigilancia" para estar preparados ante la venida inminente del Señor. Más tarde, se tomó conciencia de que vivir con lucidez, atentos a los signos de cada época, es imprescindible para mantenernos fieles a Jesús a lo largo de la historia.
Así recoge el Vaticano II esta preocupación: "Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de esta época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y futura...".
Entre los signos de estos tiempos, el Concilio señala un hecho doloroso: "Crece de día en día el fenómeno de masas que, prácticamente, se desentienden de la religión". ¿Cómo estamos leyendo este grave signo? ¿Somos conscientes de lo que está sucediendo? ¿Es suficiente atribuirlo al materialismo, la secularización o el rechazo social a Dios? ¿No hemos de escuchar en el interior de la Iglesia una llamada a la conversión?
La mayoría se ha ido marchando silenciosamente, sin sacar ruido alguno. Siempre han estado mudos en la Iglesia. Nadie les ha preguntado nada importante. Nunca han pensado que podían tener algo que decir. Ahora se marchan calladamente. ¿Qué hay en el fondo de su silencio? ¿Quién los escucha? ¿Se han sentido alguna vez acogidos, escuchados y acompañados en nuestras comunidades?
Muchos de los que se van eran cristianos sencillos, acostumbrados a cumplir por costumbre sus deberes religiosos. La religión que habían recibido se ha desmoronado. No han encontrado en ella la fuerza que necesitaban para enfrentarse a los nuevos tiempos. ¿Qué alimento han recibido de nosotros? ¿Dónde podrán ahora escuchar el Evangelio? ¿Dónde podrán encontrarse con Cristo?
Otros se van decepcionados. Cansados de escuchar palabras que no tocan su corazón ni responden a sus interrogantes. Apenados al descubrir el "escándalo permanente" de la Iglesia. Algunos siguen buscando a tientas. ¿Quién les hará creíble la Buena Noticia de Jesús?
         Benedicto XVI viene insistiendo en que el mayor peligro para la Iglesia no viene de fuera, sino que está dentro de ella misma, en su pecado e infidelidad. Es el momento de reaccionar. La conversión de la Iglesia es posible, pero empieza por nuestra conversión     , la de cada uno.

José Antonio Pagola

viernes, 26 de noviembre de 2010

Consagrados deben ser "Evangelio vivo" que responda al mundo


Solamente os dejo una noticia que acabo de leer, personalmente me ha gustado mucho, disfrutadla: 

En su discurso a los participantes de la Asamblea General de la Unión de los Superiores Generales (USG) y de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG), el Papa Benedicto XVI señaló hoy que los consagrados y consagradas tienen que ser "un Evangelio vivo" para responder así a los desafíos de la sociedad y lograr la contribución que les es propia en la Iglesia.
"La renovación profunda de la vida consagrada parte de la centralidad de la Palabra de Dios, y más concretamente del Evangelio, regla suprema para todos vosotros", dijo el Santo Padre esta mañana.
Seguidamente Benedicto XVI subrayó que "el Evangelio vivido todos los días es el elemento que da encanto y belleza a la vida consagrada y os presenta ante el mundo como una alternativa fiable. De esto tiene necesidad la sociedad actual, esto espera la Iglesia de vosotros: ser un Evangelio vivo".
Refiriéndose a "otro aspecto fundamental de la vida consagrada: la fraternidad", el Papa indicó que "la vida fraterna es uno de los aspectos que más buscan los jóvenes cuando se acercan a vuestra vida; es un elemento profético importante que ofrecéis en una sociedad muy individualista".
En este sentido señaló que "es necesario un discernimiento serio y constante para escuchar lo que el Espíritu dice a la comunidad, para reconocer lo que es del Señor y lo que es contrario a El. Sin discernimiento, acompañado por la oración y la reflexión, la vida consagrada corre el peligro de acomodarse en los criterios de este mundo: el individualismo, el consumismo, el materialismo; criterios que debilitan la fraternidad y hacen que la misma vida consagrada pierda su encanto".
El Santo Padre destacó otro elemento: la misión. "Forma parte de vuestra identidad, os impulsa a llevar el Evangelio a todos, sin límites. La misión, apoyada por una fuerte experiencia de Dios, por una formación sólida y por la vida fraterna en comunidad es una clave para la comprensión y la revitalización de la vida consagrada. Renovad vuestra presencia en los areópagos actuales para anunciar, como hizo San Pablo en Atenas, al Dios ‘desconocido’".
Hablando del problema de la reducción de los consagrados, especialmente en Europa, el Papa dijo que "las dificultades no deben hacernos olvidar que la vida consagrada tiene su origen en el Señor, porque la ha querido para la construcción y la santidad de su Iglesia, y por lo tanto la Iglesia nunca quedará privada de ella".
Finalmente Benedicto XVI alentó a "caminar en la fe y en la esperanza" y pidió "un compromiso renovado en la pastoral vocacional y en la formación inicial y permanente".

VATICANO, 26 Nov. 10 / 09:48 am (ACI)
 

jueves, 25 de noviembre de 2010

CARTA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LOS SEMINARISTAS (II)


Publico la segunda entrega de la carta del Papa a los seminaristas, disfrutadla: 
5. El tiempo en el seminario es también, y sobre todo, tiempo de estudio. La fe cristiana tiene una dimensión racional e intelectual esencial. “Estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere” (1 P 3,15). Una de las tareas principales de los años de seminario es capacitaros para dar dichas razones. Os ruego encarecidamente: Estudiad con tesón. Desde luego no se trata solamente de aprender las cosas meramente prácticas, sino de conocer y comprender la estructura interna de la fe en su totalidad, de manera que se convierta en una respuesta a las preguntas de los hombres. Amad el estudio de la teología y continuadlo con especial sensibilidad, para anclar la teología en la comunidad viva de la Iglesia.

6. Los años de seminario deben ser también un periodo de maduración humana. Es importante que haya conseguido un equilibrio justo entre corazón y mente, razón y sentimiento, cuerpo y alma, y que sea humanamente “íntegro".
En este contexto, se sitúa también la integración de la sexualidad en el conjunto de la personalidad. La sexualidad es un don del Creador, pero también una tarea que tiene que ver con el desarrollo del ser humano. Cuando no se integra en la persona, la sexualidad se convierte en algo banal y destructivo.

7. En la actualidad, los comienzos de la vocación sacerdotal son más variados y diversos que en el pasado. Los candidatos al sacerdocio proceden con frecuencia de ámbitos espirituales completamente diversos, por eso, el seminario es importante como comunidad en camino por encima de las diversas formas de espiritualidad. Los movimientos son una cosa magnífica. Sabéis bien cuánto los aprecio y quiero como don del Espíritu Santo a la Iglesia. Sin embargo, se han de valorar según su apertura a la común realidad católica, a la vida de la única y común Iglesia de Cristo, que en su diversidad es, en definitiva, una sola.
Ser escuela de tolerancia, más aún, de aceptarse y comprenderse en la unidad del Cuerpo de Cristo, es otro elemento importante de los años de seminario.

Vaticano, 18 de octubre de 2010, Fiesta de San Lucas, evangelista.
Vuestro en el Señor
BENEDICTUS PP. XVI

lunes, 22 de noviembre de 2010

Oración a Cristo Rey


Hola a tod@s:

Hoy por casualidad he encontrado en mi trastero de archivos electrónicos (llámese harddisk externo) una oración que justamente habla de la solemnidad que celebramos ayer. Aunque no me gusta poner muchas entradas seguidas en el blog, pero por una vez haremos excepción, porque es una fiesta que aún está calentita y así podéis disfrutar de la oración antes de que se enfríe:


Señor me parece extraño darte nombre de rey. No es fácil acercarse a un rey… Mientras que hoy veo que estás sentado a mi lado, en el hoyo de mi pecado, aquí donde nunca hubiera pensado encontrarte. Los reyes están en los palacios, lejos de las vicisitudes de la pobre gente. Tú, por el contrario, vives tu señoría vistiendo trapos consumidos por nuestra pobreza. ¡Qué fiesta para mí verte aquí  donde me he ido a esconder para no sentir sobre mí las miradas indiscretas del juicio humano! Al borde de mis fracasos ¿a quién he encontrado de no ser a ti? El único que podría reprocharme mis incoherencias me viene a buscar para sostener mi angustia y mi humillación.
¡Cuánta ilusión cuando pensamos en tener que ir a ti sólo cuando hemos alcanzado la perfección! Se me ocurriría pensar que a ti no te gusta lo que soy, pero quizás no es exactamente así: a mí no me gusta como soy, pero a ti te gusto de cualquier manera, porque tu amor es algo especial que respeta todo de mí y hace de todos mis instantes, un espacio de encuentro y de don. ¡Señor, enséñame a no bajar de la cruz con la pretensión absurda de salvarme a mí mismo! Hazme la gracia de saber esperar, a tu lado, el hoy de tu Reino en mi vida.

domingo, 21 de noviembre de 2010

CARTA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI A LOS SEMINARISTAS (I)

El 18 de octubre,fiesta de San Lucas evangelista, el Papa B16, dirigió una breve pero magnífica carta a todos los seminaristas. En dos pequeñas entregas destaco las ideas que personalmente creo que son más importantes:

Ahora hay mucha gente que, de una u otra forma, piensa que el sacerdocio católico no es una “profesión” con futuro, sino que pertenece más bien al pasado. Vosotros, queridos amigos, habéis decidido entrar en el seminario y, por tanto, os habéis puesto en camino hacia el ministerio sacerdotal en la Iglesia católica, en contra de estas objeciones y opiniones. Habéis hecho bien. Porque los hombres, seguirán teniendo necesidad de Dios.
Donde el hombre ya no percibe a Dios, la vida se queda vacía; todo es insuficiente. Dios está vivo, y necesita hombres que vivan para Él y que lo lleven a los demás. Sí, tiene sentido ser sacerdote: el mundo, mientras exista, necesita sacerdotes y pastores, hoy, mañana y siempre.
El seminario es una comunidad en camino hacia el servicio sacerdotal. Con esta carta quisiera poner de relieve algunos elementos importantes:
1. Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo un “hombre de Dios”.
Lo más importante en el camino hacia el sacerdocio, y durante toda la vida sacerdotal, es la relación personal con Dios en Jesucristo. Es el mensajero de Dios entre los hombres. Quiere llevarlos a Dios, y que así crezca la comunión entre ellos, es tan importante que aprendáis a vivir en contacto permanente con Dios. Cuando el Señor dice: “Orad en todo momento”, nos está pidiendo que nunca perdamos el trato interior con Dios. Por esto es importante que el día se inicie y concluya con la oración. 
Así nos hacemos más sensibles a nuestros errores y aprendemos a esforzarnos por mejorar; pero, además, nos hacemos más sensibles a todo lo hermoso y bueno que recibimos y crece nuestra gratitud.
2. La Eucaristía es el centro de nuestra relación con Dios y de la configuración de nuestra vida. Celebrarla con participación interior y encontrar de esta manera a Cristo en persona, debe ser el centro de cada una de nuestras jornadas. En la petición del Padrenuestro pedimos, por tanto, que Él nos dé cada día este pan “nuestro”; que éste sea siempre el alimento de nuestra vida. Para celebrar bien la Eucaristía, es necesario también que aprendamos a conocer, entender y amar la liturgia de la Iglesia en su expresión concreta. En la liturgia rezamos con los fieles de todos los tiempos. 
3. El sacramento de la Penitencia. Me enseña a mirarme con los ojos de Dios, y me obliga a ser honesto conmigo mismo. Me lleva a la humildad. Aunque tengamos que combatir continuamente los mismos errores, es importante luchar contra el ofuscamiento del alma y la indiferencia que se resigna ante el hecho de que somos así. Cuando recibo el perdón, aprendo también a perdonar a los demás. Reconociendo mi miseria, llego también a ser más tolerante y comprensivo con las debilidades del prójimo.
4. Sabed apreciar también la piedad popular, que es diferente en las diversas culturas, pero que a fin de cuentas es también muy parecida. Es cierto que la piedad popular puede derivar hacia lo irracional y quizás también quedarse en lo externo. Sin embargo, excluirla es completamente erróneo. A través de ella, la fe ha entrado en el corazón de los hombres. Por eso, la piedad popular es un gran patrimonio de la Iglesia. Ciertamente, la piedad popular tiene siempre que purificarse y apuntar al centro.
 

jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Qué es una madre? (Marcelino pan y vino)


Aquí os dejo un fragmento de la película Marcelino pan y vino, que seguramente ya conocéis de sobra, porque es muy conocido, pero una de las cosas que aprendí de mi maestro en Salamanca, es que nunca debo dar por supuesto que la gente sabe las cosas, mejor es repetirlas que dejar al hombre en la ignorancia. Así que disfrutad de esta definición de una  madre, y no añado nada porque sería estropearla. Disfrutad del vídeo:


martes, 16 de noviembre de 2010

El Papa dedica la Sagrada Familia

No me había olvidado, el Papa también visitó Barcelona en su corta visita a mi país. No quiero cansar mucho con este tema de la visita del Papa, así que con esta entrada cierro el ciclo de la visita papal a España. He resumido solamente la homilía de la misa por la dedicación de la  Sagrada Familia. Recibid un fraternal abrazo:

Gaudí hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo.

Hemos dedicado este espacio sagrado a Dios, que se nos ha revelado y entregado en Cristo para ser definitivamente Dios con los hombres. La Palabra revelada, la humanidad de Cristo y su Iglesia son las tres expresiones máximas de su manifestación y entrega a los hombres. El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad. En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato.
Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el secreto de la auténtica originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios. Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma.
 Al consagrar el altar de este templo, considerando a Cristo como su fundamento, estamos presentando ante el mundo a Dios que es amigo de los hombres e invitando a los hombres a ser amigos de Dios. Si el hombre deja entrar a Dios en su vida y en su mundo, si deja que Cristo viva en su corazón, no se arrepentirá, sino que experimentará la alegría de compartir su misma vida siendo objeto de su amor infinito.
 Las condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormemente en ámbitos técnicos, sociales y culturales. No podemos contentarnos con estos progresos. Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural. Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar.


viernes, 12 de noviembre de 2010

Vivir para siempre

(Ver vídeo primero) Hace unos días, por el  Facebook, descubrí el trailer de esta película española. Parece que sea una película hermosa, y espero poderla ver por aquí en Italia, a ver si la traducen,y ya me diréis si la habéis visto que tal os parece. Quisiera comentar brevemente lo que me ha suscitado el título de la película, ya que no puedo juzgarla sin verla. 
"Vivir para siempre", es un deseo, que aunque ilógico porque la realidad nos muestra lo contrario todos los días, todo hombre tiene en lo más profundo de su ser. Qué fácil sería un mundo feliz, sin sufrimiento, sin dolor, sin muerte ... ¿verdad? Pues no, no lo creo. Yo soy el primero que no quiero que aparezca el mal en mi vida, y de hecho es una cosa inexplicable, es un misterio, pero como seres humanos que somos, tenemos nuestra finitud, nuestra limitación, por ser seres vivos, y este mal no proviene de Dios,como se dice en el trailer, no creo en un Dios juez que castiga los malos y beneficia a los buenos, eso es un pensamiento superado  desde hace mucho tiempo, pero si creo en ese Dios que se hizo carne por nosotros, y que murió en la cruz por nosotros, y sufrió el dolor igual que nosotros, y que nuestro sufrimiento, si nos unimos al sufrimiento de la cruz, es un "dulce" sufrimiento. 

Ante el problema del dolor, el sufrimiento, la muerte, el mal,... no hay razón lógica, no hay nada que  ante estos problemas nos dé una solución,y todo lo que nos ofrece el mundo (en cierto modo reflejado en el trailer, cosas que creemos que nos dan la felicidad) no nos responde, la respuesta está en  la necedad de la cruz, y sólo unidos con Él, nuestro salvador, podremos llevar nuestra vidas adelante en los momentos difíciles de la vida. Este tema del problema del mal daría para muchas entradas, pero sólo quería ofreceros el trailer de la película, disfrutadla si tenéis ocasión de verla.




miércoles, 10 de noviembre de 2010

Papa Benedicto XVI visita Santiago de Compostela (II)

Resumen homilía de la misa
En el punto de partida de todo lo que el cristianismo ha sido y sigue siendo no se halla una gesta o un proyecto humano, sino Dios, que declara a Jesús justo y santo. A nosotros, queridos hermanos, nos toca hoy seguir el ejemplo de los apóstoles, conociendo al Señor cada día más y dando un testimonio claro y valiente de su Evangelio. No hay mayor tesoro que podamos ofrecer a nuestros contemporáneos.   

El Evangelio que acabamos de escuchar, invitan a vivir desde la humildad de Cristo que, siguiendo en todo la voluntad del Padre, ha venido para servir, «para dar su vida en rescate por muchos» (Mt 20,28). Para los discípulos que quieren seguir e imitar a Cristo, el servir a los hermanos ya no es una mera opción, sino parte esencial de su ser. 

A todo hombre que hace silencio en su interior y pone distancia a las apetencias, deseos y quehaceres inmediatos, al hombre que ora, Dios le alumbra para que le encuentre y para que reconozca a Cristo. Quien peregrina a Santiago, en el fondo, lo hace para encontrarse sobre todo con Dios que, reflejado en la majestad de Cristo, lo acoge y bendice al llegar al Pórtico de la Gloria.

¿Cómo es posible que se haya hecho silencio público sobre la realidad primera y esencial de la vida humana? ¿Cómo lo más determinante de ella puede ser recluido en la mera intimidad o remitido a la penumbra? Los hombres no podemos vivir a oscuras, sin ver la luz del sol. Y, entonces, ¿cómo es posible que se le niegue a Dios, sol de las inteligencias, fuerza de las voluntades e imán de nuestros corazones, el derecho de proponer esa luz que disipa toda tiniebla? Por eso, es necesario que Dios vuelva a resonar gozosamente bajo los cielos de Europa.