Hola a tod@s. De nuevo por aquí, después de mucho tiempo. Ante todo quiero felicitaros a todos, y espero que tengáis un encuentro personal e íntimo con el Señor resucitado, que podáis vivir la Pascua con plenitud.
En segundo lugar, quiero pedir disculpas por tener olvidado el blog durante este tiempo, circunstancias temporales y físicas han hecho imposible actualizarlo. Pero ahora os cuento un poco que he hecho estos días y el por qué del título.
He tenido la oportunidad de volver a mi tierra por dos semanas (sólo me quedan 5 días para disfrutar de mi tierrecita) y entre las actividades en las que he participado, una de ellas ha sido una pascua joven en Villareal. El título está inspirado en una de las redes sociales más importantes de la red, el facebook, supongo que muchos de vosotros lo conoceréis. Hemos intentado, hablar a los jóvenes de lo que significa la pascua del Señor con un lenguaje común a ellos. Y ahora, a toro pasado, puedo decir que ha valido la pena el esfuerzo realizado, en cierta medida se ha captado el lenguaje y el mensaje.
Estoy espesillo, no me salen las palabras.
Soy del parecer que el lenguaje del amor no caduca nunca, pero en momentos de crisis de amor mutuo dentro del cristianismo, debemos adaptarnos al lenguaje de cada época para enseñar un camino para acercarse a Dios. Bueno que me tengo que ir. Os dejo la imagen. Un abrazo.
En segundo lugar, quiero pedir disculpas por tener olvidado el blog durante este tiempo, circunstancias temporales y físicas han hecho imposible actualizarlo. Pero ahora os cuento un poco que he hecho estos días y el por qué del título.
He tenido la oportunidad de volver a mi tierra por dos semanas (sólo me quedan 5 días para disfrutar de mi tierrecita) y entre las actividades en las que he participado, una de ellas ha sido una pascua joven en Villareal. El título está inspirado en una de las redes sociales más importantes de la red, el facebook, supongo que muchos de vosotros lo conoceréis. Hemos intentado, hablar a los jóvenes de lo que significa la pascua del Señor con un lenguaje común a ellos. Y ahora, a toro pasado, puedo decir que ha valido la pena el esfuerzo realizado, en cierta medida se ha captado el lenguaje y el mensaje.
Estoy espesillo, no me salen las palabras.
Soy del parecer que el lenguaje del amor no caduca nunca, pero en momentos de crisis de amor mutuo dentro del cristianismo, debemos adaptarnos al lenguaje de cada época para enseñar un camino para acercarse a Dios. Bueno que me tengo que ir. Os dejo la imagen. Un abrazo.
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