Querid@s herman@s:
Ayer sábado 9 de septiembre, celebramos la fiesta de los estudiantes en mi convento, es la fiesta de "san Pedro Tomás", un santo carmelita del s. XIV. Esta fiesta consiste en realizar una conferencia, o mesa redonda, o diálogos, ..... seguidamente celebramos las vísperas solemnes del santo y terminamos, como casi siempre, con una mesa compartida.
Durante todo el año, he trabajado, siendo miembro de la comisión de preparación, para esta celebración, y la menos, me siento contento con el trabajo realizado. Os cuento un poco. El tema elegido para este año, fue el diálogo inter-religioso entre musulmanes y cristianos. Invitamos a dos personas, a Nadjia, una mujer musulmana de Argelia, y a Luigi, presidente de "religion´s for the peace".
Sólo quiero señalar brevemente la frase del título: "La ignorancia del otro produce el prejuicio". Esta frase fue pronunciada por Nadjia. Ella, una musulmana, esta estudiando en Roma un doctorado sobre san Agustín, gracias a una bolsa de estudio de una asociación cristiana. Empezó a interesarse por san Agustín, porque ella nació en la misma ciudad, en Tagaste. Poco a poco, profundizó también en la filosofía, y ahora, está estudiandolo y profundizando, y por supuesto, conoce muy bien el cristianismo, porque además vivió por una temporada con las pequeñas hermanas (espiritualidad Foucauld).
La frase que ella dijo, me chocó mucho. Es verdad que nosotros, los occidentales, somos unos ignorantes de la religión musulmana (al menos yo y unos cuántos más), pero sin más, tenemos unos prejuicios sobre esa religión, sin ni siquiera haber leído una línea del Corán. No podemos opinar de aquello que nos hacen ver los medios de información, ya sabemos todos, y cada vez estoy más convencido, que son poco creíbles, y sólo hablan de lo que les interesa.
Es verdad, que hay un sector muy violento y fundamentalista en algunos países, pero no por ello, podemos encasillarlos todos en la misma postura. Porque, si no, también los cristianos somos aquellos que quemamos a los infieles en la hoguera, o matamos en nombre de Dios,... ¿verdad que no? Así mismo, el Islam, el Cristianismo, el Judaísmo, y creo que la mayoría de las religiones, buscan la paz y nos muestran a un Dios bueno, a un Dios amor,....
Pero no miremos hacia las afueras de nuestra casa, miremos al interior. La ignorancia produce el prejuicio y nos divide. Casos internos a nuestra Iglesia son la elección del obispo Munilla, o el foro de sacerdotes levantando la voz a la conferencia episcopal.... Hermanos, dialoguemos desde una postura de humildad para conocer al otro, borrando todos los prejuicios. Antes de juzgar y encasillar, dialoguemos, y no nos dejemos llevar por aquello que nos cuentan otros.
Y ya no quiero entrar en el tema de los disturbios sucedidos en Calabria contra los inmigrantes, realmente una vergüenza, pero ... todos somos débiles y pecadores. Un fuerte abrazo.
Ayer sábado 9 de septiembre, celebramos la fiesta de los estudiantes en mi convento, es la fiesta de "san Pedro Tomás", un santo carmelita del s. XIV. Esta fiesta consiste en realizar una conferencia, o mesa redonda, o diálogos, ..... seguidamente celebramos las vísperas solemnes del santo y terminamos, como casi siempre, con una mesa compartida.
Durante todo el año, he trabajado, siendo miembro de la comisión de preparación, para esta celebración, y la menos, me siento contento con el trabajo realizado. Os cuento un poco. El tema elegido para este año, fue el diálogo inter-religioso entre musulmanes y cristianos. Invitamos a dos personas, a Nadjia, una mujer musulmana de Argelia, y a Luigi, presidente de "religion´s for the peace".
Sólo quiero señalar brevemente la frase del título: "La ignorancia del otro produce el prejuicio". Esta frase fue pronunciada por Nadjia. Ella, una musulmana, esta estudiando en Roma un doctorado sobre san Agustín, gracias a una bolsa de estudio de una asociación cristiana. Empezó a interesarse por san Agustín, porque ella nació en la misma ciudad, en Tagaste. Poco a poco, profundizó también en la filosofía, y ahora, está estudiandolo y profundizando, y por supuesto, conoce muy bien el cristianismo, porque además vivió por una temporada con las pequeñas hermanas (espiritualidad Foucauld).
La frase que ella dijo, me chocó mucho. Es verdad que nosotros, los occidentales, somos unos ignorantes de la religión musulmana (al menos yo y unos cuántos más), pero sin más, tenemos unos prejuicios sobre esa religión, sin ni siquiera haber leído una línea del Corán. No podemos opinar de aquello que nos hacen ver los medios de información, ya sabemos todos, y cada vez estoy más convencido, que son poco creíbles, y sólo hablan de lo que les interesa.
Es verdad, que hay un sector muy violento y fundamentalista en algunos países, pero no por ello, podemos encasillarlos todos en la misma postura. Porque, si no, también los cristianos somos aquellos que quemamos a los infieles en la hoguera, o matamos en nombre de Dios,... ¿verdad que no? Así mismo, el Islam, el Cristianismo, el Judaísmo, y creo que la mayoría de las religiones, buscan la paz y nos muestran a un Dios bueno, a un Dios amor,....
Pero no miremos hacia las afueras de nuestra casa, miremos al interior. La ignorancia produce el prejuicio y nos divide. Casos internos a nuestra Iglesia son la elección del obispo Munilla, o el foro de sacerdotes levantando la voz a la conferencia episcopal.... Hermanos, dialoguemos desde una postura de humildad para conocer al otro, borrando todos los prejuicios. Antes de juzgar y encasillar, dialoguemos, y no nos dejemos llevar por aquello que nos cuentan otros.
Y ya no quiero entrar en el tema de los disturbios sucedidos en Calabria contra los inmigrantes, realmente una vergüenza, pero ... todos somos débiles y pecadores. Un fuerte abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario