viernes, 26 de septiembre de 2008

El tiempo

Ante todo, quiero dar las gracias a todos aquell@s que dedican su tiempo a leer éste sencillo rincón de internet.

Me ha gustado mucho el comentario de Marcos, es una buena homilía (en sentido positivo). La figura de la oveja perdida siempre me ha gustado, porque me identifico. Una vez escuché que cuando el pastor pone en sus hombros a la oveja, muchas veces tiene que aguantar que se mee encima de él, ya que la oveja está asustada. Así me siento yo, hago cosas peores que la oveja, y una y otra vez el Señor viene a buscarme.

Gracias también a mi hemano carmelita. A nadie nos gusta que nos coloquen en la realidad, que nos den un pequeño empujón para despertarnos (¿alguién recuerda el término aragonés?) Es difícil aceptar que mi vida no me pertenece, y que debería ser Cristo quien viviera en mí.

La ya conocidísima Cortinitas, con su comentario, me ha hecho reflexionar sobre cómo podemos lavar la cara de la Iglesia. ¿Que imagen ofrece la Iglesia de Dios? Es un buen tema para reflexionar otro día. Yo, como todo cristiano, soy partícipe de la imagen de Dios.

En definitiva, gracias a todos por perder un poco de vuestro valiosísimo tiempo. Y de esto quería hablar. Se dice que el tiempo es horo, y en buena medida es cierto, sobretodo en nuestra sociedad occidental. Si se pudiera, la gente compraría el tiempo, y aún así sería pobre de tiempo, porque no hace falta añadir horas al día, sino cambiar la mentalidad.

El poder convivir en otra cultura, como yo he hecho este verano, me ha ayudado mucho en este aspecto. Por cierto, el libro "Momo" es una perla del tema tiempo. He vivido toda mi vida inmerso dentro del ritmo impuesto por la sociedad, e.d., colegio, conservatorio, scouts, repasos,...

Y sólo después de un parón en mi vida, donde pasé una fuerte crisis existencial, pude decidir mi verdadero camino. Ahora me pregunto, nosotros como carmelitas, ¿también estamos inmersos en este ritmo frenético? ¿Somo ricos de tiempo o por el contrario siempre nos hace falta más? ¿Es necesario el multi -apostolado? ¿Tengo tiempo para estar a solas con Dios? ¿Tengo tiempo para escuchar a la gente en un lugar que no sea el confesionario?

Yo soy el primero que caigo en éste ritmo, pero quizás, viviendo casi como los demás, no sea lo que estén esperando de mi. La gente necesita ser escuchada, necesita a alguien que sepa escuchar y también dar una palabra. En fin, como siempre, no me hagáis mucho caso. Sólo son pensamientos en voz alta.

Un fuerte abrazo.

1 comentario:

LO QUE SIENTO dijo...

Hola Xavier. El tiempo es una de mis obsesiones. Le hemos dado uuna serie de calificativos que no le son propios como ganar y perder. Eso es de economía, lo mismo pasa con aprovechar. El tiempo para mi no tiene calificativos ya que es lo más objetivo que existe pasa al mismo ritmo cada segundo, cada minuto, cada hora... Tenemos el mismo tú y yo, tus segundos son iguales a los míos. No hay un tiempo mejor y otro mejor, hemos tenido el mismo tiempo para preparar un examen por lo tanto no me debe faltar tiempo a mi y tú tener los suficiente. Sucede igual con el espacio. Todos estamos en un espacio que nos da dimensión y referencias. No es mejor o peor, gande o pequeño... no existe subjetividad en estas dos coordenadas que necesitamos para definir lo que somos y hacemos. La eternidad, el encuentro definitivo con Dios será maravilloso porque no existirá ni espacio ni tiempo, aquello que nos define ahora pero nos llena de limitaciones diarias y de la limitación definitiva: la muerte.
Vivo con el tiempo y en un espacio y debo aceptarlo, no dejarme presionar por estas dos limitaciones, vivir con ellas y vivir intensamente. Cada segundo, cada encuentro, cada minuto cada amistad... Así es como el tiempo y el espacio dejan de condicionar nuestra vida.
Un saludo. Me alegra mucho haber encontrado tu blog. Veo que Cortinitas también lo ha hecho y me alegro podré seguir leyendo sus comentarios.