Sí, ya terminé con los exámenes, y dentro de poco, si Dios quiere, a casa. Ahora, es tiempo de reflexionar, tiempo de pensar, de mirar hacia atrás, de girar la cabeza y mirar las huellas que he dejado en el camino durante este año. Sí, ya ha pasado otro año académico, otro año de mi vida, y parece que fue ayer cuando vine a Italia.
Voy a hacer una especie de resumen de recuerdos, sentimientos, imágenes,... en este sentido voy a imitar lo que todos los años hace un amigo mio en su blog, pero en este caso, más breve y de forma más superficial.
Verano en el Caliche, recuerdos, sentimientos, amigos, destruyo esquemas, construyo otros, aprendo mucho como persona, imágenes y personas inolvidables, añoranza, resaca calichiana. Vuelta a España, Salamanca, hacer el examen pendiente, imposible concentrarse, mi cuerpo en España, mi mente y corazón en república Dominicana, cuántos recuerdos, cuántos sentimientos... pasé el examen.
Avión a Roma, muchos miedos, una semana asustado, sin encontrar mi sitio. Nuevo convento, nuevo pais, nueva lengua, reencuentros (Francesco, Rodolfo, ...) Conozco otros hermanos (Danilo, Albeiro, Simeone,..)
Curso intensivo de italiano, viendo mis limitaciones, debo entrar en humildad. Viaje expres a España, boda de mi mejor amigo, sin poder disfrutarla mucho. Vuelta a Italia, termino el curso de italiano, ya entiendo y me hago entender más o menos, nuevo curso, nueva universidad. Casi 200 alumnos en clase, una auténtica Babel. Nuestros primeros contactos (Francesco, Rabbi, Juan,...). Buenos y malos profesores, de todo un poco, profesores más distantes que en Salamanca, normal con tanta gente.
Poco a poco me acostumbro al nuevo horario, aunque no me gusta el ambiente de casa. Expectativas de volver a España por Navidad, no pudo ser. Dos semanas en Florencia, conozco otra realidad del carmelo, me gustó, me sentí acogido, aunque viví la Navidad de forma distinta a lo acostumbrado, pero la esencia es la misma.
Exámenes de enero, muucho miedo, con la idea de que eran exigentes. Un mes de sufrimiento, llegan las primeras notas, buenas gracias a Dios, no son tan exigentes, son generosos.
Poco a poco vamos haciendo grupo, se rompen las barreras del individualismo, empiezo a sentirme a gusto en la comunidad. Malas noticias, un hermano de religión con cancer de pulmón, más que un hermano, un amigo, un mes de sufrimiento, muerte, testimonio de vida, testimonio ante la muerte, todo ello desde la distancia.
Pascua. España, Onda, Villarreal, pascua joven, familia, tempus fugit.
Se acercan los exámenes, mi vida espititual un desastre, bajón, llegan los exámenes, peor todavía, más sufrimiento, me recuerdan mi debilidad, tocan lo más hondo de mi ser, reconociendo que no me gusta estudiar. Finalizan, creo que todo bien, a falta de una nota.
Conclusión: año de adapatamiento. Como los futbolistas, me ha costado adaptarme al ritmo del convento, de la cultura italiana. Ahora a esperar cambios, ha habido capítulo en la provincia italiana, ¿cambios en la comunidad? Espero que sí, por el bien de la comunidad.
Esperanza: dar el salto definitivo, me cuesta rezar, acercarme al Señor, acercarme al hermano, romper la barrera del individualismo.
Un abrazo a tod@s.