viernes, 8 de mayo de 2009

Más de lo mismo (3)

Seguimos dando la lata con el tema anterior.Perdonad que os aburra con esto, pero así termino este apartado, y también pido escusa por no escribir más frecuentemente, no tengo escusa, pero "vivo" en una sociedad occidental, y me falta tiempo.

La pregunta que había quedado en el aire era esta: ¿aporta algo distintivo la figura del religioso carmelita para la gente? Así que cada uno piense en su interior que representa para él la figura del religioso. Mi ideal sería vivir el carisma carmelita, es decir, vivir la fraternidad, la oración y el servicio, todo ello desde una perspectiva contemplativa. Pero, sincerándome con vosotros, me cuesta mucho, y no sé si lo alcanzaré, porque las estructuras de mi querida orden, creo que no ayudan. ¿Por qué no ayudan? Excesiva parroquialización y clericalismo. Sí, nos hemos convertido en funcionarios sacramentales, la gente apenas diferencia entre un diocesano y un religioso, y las parroquias estan bien siempre que te ayuden a vivir mejor el carisma, pero creo que el activismo que comporta una parroquia ahce difícil el poder vivir el carisma, de hecho, en mi provincia, una de las mejores casas donde creo que se vive el carisma, es justamente una casa que no tiene parroquia.

Pero el problema es que esta "enfermedad" está enraizada tanto tiempo en nuestra orden, que será muy dificil sanarse, pero tengo la esperanza que este tiempo de crisis en Europa, será un tiempo de purificación. No soporto cuando me dicen hermanos mios "cuando te ordenes..", dan por supuesto que uno se ordenará. Pues la verdad, entré con esa idea, pero cada vez la opción de no ordenarme gana fuerzas. El otro día lo hablabamos 3 estudiantes que tenemos esta misma idea, y deciamos, que en un futuro nos pondrán para reforzar estas estructuras ya existentes (porque hace falta personal) y nuestros ideales desaparecerán, y hablábamos la posiblilidad futura de crear una nueva estructura, donde se pueda trabajar mejor para el reino de Dios, porque no importa el número, sino la calidad.

Estoy convencido, tenemos que ser nosotros mismos, y creo que se puede conseguir, pero para ellos tenemos que preguntarnos ¿dónde colocamos a Dios? ¿Dónde está nuestro corazón? ... Paso al segundo punto, y lo resumiré brevemente para no enrollarme más.

2- Tomar conciencia de la falta de atractivo y de la belleza escondida de la Vida Religiosa

La vida religiosa no es atractiva, ni físicamente (no entra por los ojos) no psicológicamente (celibato). La belleza de la VR está escondida, debemos trabajar por ella, no está hecha, sino que se trabaja. Debemos mostrar que luchamos por seguir un ideal precioso.

Por eso, luchemos por una terminos cualitativos, no cuantitativos. Seamos coherentes con lo que profesamos, hablemos con nuestras obras, acerquémonos a la gente, ....

Lo he resumido bastante, había un tercer punto pero lo dejo. Un fuerte abrazo para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo, y eso que tú no vives en tierra de misión. Los carmelitas debemos renunciar a esa actividades parroquiales si de verdad queremos vivir nuestras constituciones. Es un deseo que no sólo tú ni yo sino todos los que en algo apreciamos el carisma sentimos. Yo rezo, para que algún día nuestro apostolado sea exclusivamente casas de espiritualidad y una que otra parroquia de algún campo bien apartado del mundanal estropeo. Si llego a profesar cuenta con mi voto para hacerte provincial, jajaja