jueves, 27 de octubre de 2011

Ante la muerte y el sufrimiento (escena de la película "Cartas a Dios")



Queridos blogueros, os presento una escena que he editado de la película "cartas a Dios", os la recomiendo, es genial, me hizo incluso llorar, y eso que no soy de lágrima fácil. La película trata de un niño que está muriendo de cáncer, y que no acepta la actitud cobarde de sus padres, que ante el sufrimiento, se alejan, y no van casi a visitarlo. Un encuentro con una mujer desconocida, le ayudará a ver, en el ocaso de su vida, otra perspectiva distinta que no conocía.

He decido crear un nuevo apartado, donde acumularé todas aquellas escenas interesantes de películas que he editado o encontrado, de forma que sea más fácil encontrarlas. Sé que no tienen nada que ver estas escenas con la temática carmelita, pero creo que son un buen instrumento de evangelización.Un fuerte abrazo, ya me contaréis. Este es el link si queréis ver la película:

http://www.gloria.tv/?media=170939


sábado, 22 de octubre de 2011

Memoria de Juan Pablo II

Hoy celebra la Iglesia la memoria del Beato Juan Pablo II,  es la primera vez que se celebra su conmemoración litúrgica. Ha sido un Papa con el que he  crecido, y al que estimo mucho, además que estoy segurísimo de que su testimonio de vida me ayudó mucho en mi discernimiento vocacional. Fue un Papa carismático, se dice que la gente viene a Roma a ver a Juan Pablo II y a escuchar a Benedicto, cada uno tiene su carisma. He aquí mi pequeño homenaje.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Hacer historia o pasar por la historia


Estos días estaba dándole vueltas a la cabeza un pensamiento que me vino la semana pasada, de hecho, de tantas vueltas que ha dado el pensamiento, ya ha salido mareado, así que no sé si sabré expresar en palabras aquello que girado en mi cabeza. 

Hace poco, el jueves pasado, celebramos en la Traspontina (iglesia que tenemos los carmelitas en la Via Conciliazione, muy cerca del Vaticano), el funeral de un hermano nuestro fallecido en los Estados Unidos, pero que pertenecía a nuestra comunidad (a mi nueva comunidad de Centro Internacional de San Alberto, no os lo había comunicado). Nuestro hermano, era el Padre Joaquín Smet, y con 96 años nos precedió en el Carmelo celeste.

Para los que no conocéis mucho las entrañas de la Orden, este carmelita, ha sido uno de los grandes e ilustres historiadores de la Orden, al fin puso los cimientos de una historia seria (en 4 volúmenes) de los Carmelitas, y todo lo realizó por mandato de un capítulo general de hace 60 años. Yo no lo conocí mucho, pero todos hablan maravillas de su persona, a parte de su aportación científica, era una persona de gran sencillez y humildad, que nunca se vanagloriaba de su trabajo y que trabajó hasta casi el último día de su vida.

El Padre General, en su homilía, dijo que era un hombre que hizo historia en los dos sentidos, en el científico, no cansándose de trabajar e investigar, y en el sentido de la vida, un hombre que será recordado por su modo de vivir, un hombre que ha sido una piedra viva dentro de la Iglesia y de la Orden.

Me preguntaba, ¿cómo será mi vida? ¿pasaré por la historia sin más o podré hacer mi propia historia? ¿Me recordarán al cabo de unos años, o solamente aquellos que me conocieron? Mirando un poco la historia, los grandes personajes son recordados o por su aportación intelectual (literaria, científica,...), por el poder (reyes, dictadores,...) o por su santidad. Mirándome, y reconociéndome limitado, sólo veo un camino, pero que se hace muy cuesta arriba, el camino hacia Dios. Oí una vez que una historia de un religioso, que cuando empezó el noviciado quería ser santo, luego cuando se ordenó se conformaba en ser solamente bueno y en la vejez, sólo quería ser educado.

Es difícil y arduo este camino, ojalá pudiera crecer en la perfección cristiana, espero solo poder ser recordado por aquellos que me conocen o conocerán en un futuro, y que mi semilla pueda fructificar y dar mucho fruto, espero poder ser un buen sembrador del Reino de Dios. Seguramente sean aspiraciones llenas de vanidad, el querer destacar, sí..., ahora que lo pienso sí, no es adecuado este pensamiento para llegar a la santidad, ellos nunca quisieron destacar, el camino correcto es la humildad, el morir a uno mismo (perdonad pero en mi mente me venían imágenes de heroicidad). Rezad por mí, para que se me conceda ese don maravilloso de la humildad.

sábado, 15 de octubre de 2011

Feliz fiesta

Hoy celebramos la fiesta de Santa Teresa de Jesús. Deseo que todos podamos seguir las huellas de Jesucristo como lo hizo nuestra hermana, y llegar así a la perfección cristiana.


martes, 11 de octubre de 2011

Juan XXIII, el Papa bueno

Hoy hemos celebrado la memoria del beato Juan XXIII. Personalmente no conocí a este Papa, pero siempre me  cayó simpática su figura, sobre todo por su sencillez, era un Papa muy campechano. Lo eligieron como un Papa de transición, pero menuda armó con la convocatoria del Concilio Vaticano II. En fin, que esta película que os dejo sirva de pequeño homenaje a este gran hombre.


martes, 4 de octubre de 2011

Un sí definitivo dentro de la sociedad de la caducidad

Queridos lectores, como muchos ya sabéis hace poco tiempo, realicé mis votos solemnes dentro de la Orden del Carmen. Realmente fue una ceremonia estupenda, llena de alegría, donde junto con mi familia, mis hermanos del Carmelo y la comunidad parroquial donde he crecido, pude dar mi sí definitivo a Dios para seguirle más de cerca a través de los votos de castidad, pobreza y obediencia.

Sólo quiero compartir un pequeño pensamiento que me vino al leer públicamente mi profesión. En la fórmula, hay una frase que dice  "y hago voto a Dios de castidad, pobreza y obediencia para siempre". Ese "para siempre", me hizo pensar mucho en pocos segundos, me vinieron dudas, posibilidades distintas de futuro, infidelidades vocacionales,...¿Puede durar un compromiso en esta sociedad para siempre? El para "toda la vida" no gusta mucho en esta sociedad, de hecho escuchaba poco después de mi profesión a un sociólogo afirmar que vivimos en la sociedad de la caducidad, nos gustan las cosas mientras nos sirven, es decir, un teléfono móvil es bueno hasta que salga otro mejor con mejores prestaciones, al igual que el ordenador, e incluso si pudiéramos cambiaríamos el coche por uno mejor.

El riesgo de esta mentalidad de "me encantas mientras me sirvas" es pasar de los objetos a las personas, pero de hecho ya está sucediendo desde hace años. Hay una diferencia entre los objetos y las personas, ¿no lo creéis?, el hombre es trascendental, que va más allá de las cosas materiales, pero esto sería un tema para otro post. ¿por qué esa objetivación  de las personas? No sé exactamente la respuesta, quizás sea nuestra total superficialidad, no somos capaces de conocernos a nosotros mismos, ¿cómo vamos a poder conocer a los demás? Leía hace poco que la mayoría de los divorcios (no recuerdo si era un 70 % o un  80 %) se daban porque algún miembro de la pareja había conocido a otra persona. Entonces ¿en que se ha basado su relación durante todo ese tiempo? ¿en que era guapo, simpático, ...? Realmente creo que muchos se casan sin realmente conocer nada de la pareja a la que dan un sí para siempre.

En fin, yo voy a poner la mano en el fuego por mí, conozco mis limitaciones, pero voy a hacer caso a un consejo que me dio un fraile antes de hacer mis votos. Me invitó a no tener miedo al futuro, y si sigo renovando mi fidelidad a Dios en el día a día, podré serle fiel hasta el fin de mis días. Espero que así sea. Pronto os pondré un álbum de fotos y el enlace al vídeo por si queréis ver algo de la ceremonia. Seguid rezando por mí.