domingo, 31 de mayo de 2009

Día mundial del medio ambiente (5 de junio)

Somos conscientes de que la tierra fue creada y esta siendo
creada por una delicada dinámica de fuerzas, que llevan a la
integridad de nuestro planeta. Estamos encantados del esplendor
de la exhuberancia de la vida de la cual no somos sino una
parte.
Al mismo tiempo que estamos impresionados por su maravillosa
revelación, estamos aturdidos por el significado cada vez
mayor de la insensibilidad humana ante el mundo natural. Estamos
informados, como nunca anteriormente, que la Tierra está
sujeta a daños posiblemente irreparables de los procesos que
mantienen la vida.
El reto espiritual de la crisis ecológica lleva a nuestras tradiciones
religiosas a reflejar y celebrar el mundo natural en su más
profundo sentido de misterio como manifestación y experiencia
de lo sagrado. La humanidad encuentra, no sólo su lugar, sino
también su presencia ante lo sagrado ante esta situación.
Tierra y Fe. Un libro de reflexión para la Acción
Asociación interconfensional para Medioambiente y el programa de Naciones Unidas para el
Medio ambiente

viernes, 22 de mayo de 2009

Un pueblo NO- teofánico

Hola de nuevo, ya estoy por aquí otra vez, aunque reconozco que he tardado bastante en volver a escribir, mi plan era el escribir al menos una vez a la semana, y veo que cada vez escribo menos, pero, lo importante no es dejarlo. Espero que con el calor que esta haciendo aquí en Roma, no se me derritan las neuronas y se me acaben las ideas.

En fin, dejamos los preludios y vamos al tema. Estas últimas semanas he realizado un trabajo para el seminario, y una de las frases que me ha impactado, decía que los cristianos hemos dejados de ser un pueblo teofánico. Para aclarar esta palabreja, teofanía es una manifestación visible de Dios, y lo que quiero decir, es que los crisitianos hemos dejado de ser manifestación de Dios en medio de esta sociedad, es decir, que pasamos desapercibidos, hemos cerrado nuestra boca, hemos dejado nuestras obras, hemos dejado de ser la voz de la conciencia de la sociedad.

Es verdad, la Iglesia ha olvidado su papel en medio de la sociedad (función teocrática) nos hemos acomodado, hemos dejado que otros la lleven,y nosotros nos hemos dejado arrastrar. Ahora nos quejamos de una Europa secularizada, de una España atea, en contra de la Iglesia, pero hermanos y hermanas, estamos recogiendo el fruto de muchos años de sin-trabajo.

Hago una exhortación, a todos y empezando por mí, a ser cristianos teofánicos, a manifestar a Dios, a Jesucristo en nuestras vidas, a no ser como los demás, porque el cristianismo no es sólo una forma de pensar, es una forma entera de vivir. ¿Y en que nos diferenciamos? En el amor, ahí está la clave. Pero no un amor como se habla en la televisión a todas horas, sino un amor al enemigo, un amor tal, de poder incluso entregar la vida, y no lo digo en sentido literal, (que sería un ideal a alcanzar), sino más bien en la pequeñas cosas de la vida. Ahí es donde un cristiano se perfecciona, en las pequeñas cosas, detalles,...

Hago una auto-crítica. El otro día leía que al que más se le da, más se le pedirá. Y me decía, "he tenido una vida maravillosa, el Señor me ha dado muchas cosas", y sin embargo, si viene en estos momentos, no tengo nada para entregarle. Yo como religioso, debería estar más cerca de mi amigo por opción (Jesús), y sin embargo, también me dejo llevar por la sociedad, por este ritmo frenético, y siempre dejo a Jesús en el último lugar, y la vedad que si no tengo tiempo para él, para poder hablarle y escucharle, ¿cómo puedo manifestarlo si no lo conozco?

En fin, que lo último que he dicho sirve para todos, porque por muy buenas palabras que uno escuche o lea, siempre serán pequeños toques de atención, pero la verdadera conversión se realiza al escuchar la voz que todos tenemos dentro del corazón.

Bueno, nada más por hoy, espero que la próxima vez no pase tanto tiempo sin escribir. Un fuerte abrazo para ellos y un fuerte beso para ellas (frase de un amigo)

viernes, 8 de mayo de 2009

Más de lo mismo (3)

Seguimos dando la lata con el tema anterior.Perdonad que os aburra con esto, pero así termino este apartado, y también pido escusa por no escribir más frecuentemente, no tengo escusa, pero "vivo" en una sociedad occidental, y me falta tiempo.

La pregunta que había quedado en el aire era esta: ¿aporta algo distintivo la figura del religioso carmelita para la gente? Así que cada uno piense en su interior que representa para él la figura del religioso. Mi ideal sería vivir el carisma carmelita, es decir, vivir la fraternidad, la oración y el servicio, todo ello desde una perspectiva contemplativa. Pero, sincerándome con vosotros, me cuesta mucho, y no sé si lo alcanzaré, porque las estructuras de mi querida orden, creo que no ayudan. ¿Por qué no ayudan? Excesiva parroquialización y clericalismo. Sí, nos hemos convertido en funcionarios sacramentales, la gente apenas diferencia entre un diocesano y un religioso, y las parroquias estan bien siempre que te ayuden a vivir mejor el carisma, pero creo que el activismo que comporta una parroquia ahce difícil el poder vivir el carisma, de hecho, en mi provincia, una de las mejores casas donde creo que se vive el carisma, es justamente una casa que no tiene parroquia.

Pero el problema es que esta "enfermedad" está enraizada tanto tiempo en nuestra orden, que será muy dificil sanarse, pero tengo la esperanza que este tiempo de crisis en Europa, será un tiempo de purificación. No soporto cuando me dicen hermanos mios "cuando te ordenes..", dan por supuesto que uno se ordenará. Pues la verdad, entré con esa idea, pero cada vez la opción de no ordenarme gana fuerzas. El otro día lo hablabamos 3 estudiantes que tenemos esta misma idea, y deciamos, que en un futuro nos pondrán para reforzar estas estructuras ya existentes (porque hace falta personal) y nuestros ideales desaparecerán, y hablábamos la posiblilidad futura de crear una nueva estructura, donde se pueda trabajar mejor para el reino de Dios, porque no importa el número, sino la calidad.

Estoy convencido, tenemos que ser nosotros mismos, y creo que se puede conseguir, pero para ellos tenemos que preguntarnos ¿dónde colocamos a Dios? ¿Dónde está nuestro corazón? ... Paso al segundo punto, y lo resumiré brevemente para no enrollarme más.

2- Tomar conciencia de la falta de atractivo y de la belleza escondida de la Vida Religiosa

La vida religiosa no es atractiva, ni físicamente (no entra por los ojos) no psicológicamente (celibato). La belleza de la VR está escondida, debemos trabajar por ella, no está hecha, sino que se trabaja. Debemos mostrar que luchamos por seguir un ideal precioso.

Por eso, luchemos por una terminos cualitativos, no cuantitativos. Seamos coherentes con lo que profesamos, hablemos con nuestras obras, acerquémonos a la gente, ....

Lo he resumido bastante, había un tercer punto pero lo dejo. Un fuerte abrazo para todos.